Rómpeme Cúrame y Olvídame novela completa

Capítulo 116 

-No quiero… ¡Yo no lo hice!- 

Melody luchaba en el borde del acantilado, resistiéndose desesperadamente, -Briar, eres un demonio, me has hecho todo esto, ¿no sientes ni un poco de remordimiento en tu corazón?— 

Pero la cara de Briar rápidamente se transformó en la de Mateo, quien sonriendo la empujó directamente al abismo. Melody gritó y escuchó su voz fría y distante, -Una mujer tan falsa como tú, no es una pérdida si muere- 

-¡Ahh!- 

Melody despertó de la pesadilla, y al mirar por la ventana, solo vio la oscuridad de la noche. 

Había tomado un medicamento para el resfriado y sin darse cuenta, había dormido hasta ese 

momento. 

El sueño aún la atemorizaba, su corazón latía sin parar dentro de su delgado pecho. Melody sentía que había vuelto a esos días plagados de pesadillas, incapaz de liberarse de las sombras y de salvarse a si 

misma. 

Ya no había una figura tierna que le calentara leche al despertar. Los ojos de Melody se enrojecieron, pero se contuvo para no dejar caer las lágrimas. Se levantó sola y se sirvió un vaso de agua caliente, lúego buscó en el cajón y tomó su medicina. Su silueta solitaria proyectada en la pared parecía tan 

aislada que enloquecia. 

Eric no estaba a su lado, Igor había dejado este mundo, y las personas a su alrededor la herían una y otra vez, ¿cómo se supone que debía protegerse? 

Ella entendía, entendía todo, pero realmente estaba en un callejón sin salida. 

Dios mío, por favor, ya es suficiente, déjame en paz… 

Con la taza en la mano, Melody sintió que las lágrimas de nuevo amenazaban con caer. Se contuvo y, temblando de frío, abrió su computadora portátil para ver que el Sr. Paredes le había enviado un correo mientras estaba fuera de linea. Decía que su diseño Había sido seleccionado por la fábrica para producir una linea entera de bolsos y que esperaban que ella proporcionara pronto los detalles de estilo y material. 

Era como un rayo de luz en días oscuros. Melody habia sentido que ya no podía seguir adelante, pero esa débily firme creencia la arrastraba adelante, manteniendo su vida desgarrada en pie. Apretó sus 

ma 

edo meñique roto temblaba ligeramente. 

ndidad de la noche, todas las luces del edificio se habian apagado, excepto la de la 

n de Melody, que brillaba débilmente. Su rostro pálido mostraba una enfermedad que no ocultar, pero sus ojos brillaban intensamente. Fjó la vista en la pantalla, rodeada de numerables borradores con diferentes formas y estructuras dibujadas. Desde que la noche se profundizó hasta que el amanecer se puso, finalmente levantó la cabeza de la mesa, escaneó su dibujo en la computadora y envió la respuesta por correo electrónico al Sr. Paredes. 

Mirando el amanecer, murmuró suavemente, -Ya esta amaneciendo…- 

Iluminando su mundo también. 

Hermano, este bolso es el fruto de nuestro diseño conjunto, no permitiré que se quede a medias, ¡haré que el mundo entero sea testigo de nuestro esfuerzo! 

Capitulo 116 

Melody se para continuar 

vantó para servirse otro vaso de agua caliente y luego se sentó de nuev con un diseño más detallado. Cuidadosamente y con atención, los mechones de su cabello caian. sobre su frente, dándole un aire de suave belleza. 

Con determinación en sus ojos, mostraba una resolución inquebrantable. Aunque el prestigio de la familia Torres ya no era el de antes, aunque ella ya no era la señorita Melody Torres de antaño, su orgullo y talento seguian intactos. 

Sosteniendo el lápiz, su mano temblaba ligeramente mientras dibujaba, y sus ojos se llenaron de lágrimas que una vez más contuvo con firmeza. Fuerte, se obligaba a seguir adelante, a vivir, porque eventualmente llegaría el amanecer. ¡Sí, llegaría!